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Humedad por capilaridad

La humedad por capilaridad es aquella que se desplaza por los capilares más finos de un material de construcción, como ladrillos, piedra caliza, hormigón celular, etc. Se produce cuando el muro no está suficientemente impermeabilizado y el agua, como ocurre con una esponja, puede ser absorbida a través de unos diminutos huecos (capilares) y distribuida a varios metros de altura por el interior del muro. Hemos llegado a observar paredes en las que la humedad había alcanzado una altura de entre 2,5 y 3 metros.

Humedades por capilaridad o humedad ascendente

Humedad ascendente

¿Qué problemas puede causar la humedad por capilaridad?

El primer problema es que la humedad, a lo largo de su recorrido hacia arriba, va deshaciendo parte de la cal del mortero y transportándola consigo. De esta manera, las capas de mortero inferiores van perdiendo cada vez más aglomerante, hasta que la consistencia del mortero de las juntas es tan baja que ya no puede ofrecer resistencia a la presión ejercida por la construcción.

El segundo problema es la presión de cristalización. La presión de cristalización se produce cuando las sales que suben con la humedad (nitratos, sulfatos, carbonatos, etc.) se van cristalizando en las salidas de los capilares, llegando a bloquear así en algún momento estas salidas naturales. Como el efecto remolino por los capilares sigue activo, la humedad transportada hacia arriba choca contra las salidas capilares bloqueadas.

Resultado de presión de cristalizacón

Resultado de presión de cristalización

Al cristalizarse, las sales pueden aumentar su volumen hasta en un 2000 por ciento. Este aumento de volumen puede llegar a alcanzar una presión de cristalización de nada menos que 130 kg/cm2 en su última fase y destruir cualquier material común en el mercado, como ladrillo, piedra caliza, hormigón celular y hasta el propio hormigón. Entonces el edificio queda en un estado de ruina y lo único que se puede hacer en la mayoría de los casos es demolerlo; esto si no se desploma por sí solo, como ocurrió por ejemplo con la torre de Pavía en Italia, declarada monumento nacional.

La torre de Pavia en Italia, colapsada en el 1989

La torre de Pavia colapsada 1989

Sin embargo, antes de llegar a ese punto, la humedad ataca a los muros de otras maneras. Provoca la aparición de eflorescencias de sales, incrementa la humedad del aire de los ambientes cerrados en los que se evapora y crea las condiciones idóneas para que crezcan cultivos de moho que consumen muebles, papel pintado, revestimientos de madera, etc.

Además, las esporas de algunos mohos son tóxicas, como los Aspergillus, especialmente el Aspergillus flavus y el Aspergillus Niger, que se manifiestan con una capa de color negro. Se pueden encontrar en cualquier rincón húmedo del edificio como, por ejemplo, en el sótano, donde se sienten especialmente a gusto. Las sustancias tóxicas de las esporas (micotoxinas) del Aspergillus flavus pueden aparecer junto a las temidas dioxinas.

https://es.wikipedia.org/wiki/Aflatoxina

Aspergillus Niger

Aspergillus Niger

Aspergillus Flavus

Aspergillus Flavus

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